La formación mantiene que alcaldesa ha tirado la toalla y abandonado a los vecinos, y que los populares han renunciado a ser oposición, dejando solo a Cs al frente de la oposición
Ciudadanos ha denunciado hoy que la unión de PP y PSOE ha vuelto a dejar en la estacada a los vecinos de Beniel. La portavoz del grupo municipal naranja, Silvia Muñoz, ha acusado de “falta de responsabilidad, cultura democrática y talla política la actitud de la alcaldesa socialista, que ante su incapacidad de alcanzar un acuerdo y un consenso, ha tirado la toalla y deja a los vecinos en la estacada forzando una cuestión de confianza”. Muñoz ha considerado también gravísima la actitud del PP, “a la que no encontramos explicación, ya que después de votar en contra del presupuesto y la moción de confianza, ahora abandona la única medida de presión que puede revertir la parálisis a la que nos ha abocado la alcaldesa y anuncia que no apoyará una moción de censura que recupere la estabilidad del municipio y propicie un clima de consenso y acuerdo para sacar adelante los presupuestos y las necesarias inversiones que los vecinos reclaman”. La portavoz naranja se pregunta ahora “qué intereses o motivaciones ocultas han podido llevar al Partido Popular a defender y abrazarse con la alcaldesa a la que pocas horas antes habían retirado su confianza y criticado con dureza”.
Ciudadanos ha destacado que su postura siempre ha sido clara y coherente en este asunto: “En su momento, dimos estabilidad al Ayuntamiento permitiendo un gobierno estable del PSOE. Dos años después, nos encontramos con un equipo de Gobierno incapaz de llegar a acuerdos que ha hecho descarrilar la negociación de los presupuestos muncipales, y al que se ve ahora echar de menos los tiempos de la mayoría absoluta, del rodillo, del ordeno y mando. Ante esta actitud, Ciudadanos se plantó y se puso al frente de las reivindicaciones y necesidades de la mayoría de los vecinos, que reclaman estabilidad, pero también acuerdos y consenso”. Ciudadanos ha lamentado que la alcaldesa, en vez de buscar este acuerdo, ha preferido aprobar sus presupuestos por la puerta de atrás, a través del mecanismo de la cuestión de confianza, “llevándose por delante tanto la estabilidad del municipio como la credibilidad del grupo municipal popular, al que ahora le asoman las vergüenzas al renunciar a sus votantes y al cambiar en horas su postura para abrazarse con la vieja política y mantener el statu quo que tanto añoran”.