La empresa de servicios Sermubeniel está utilizando avispas de la especie Anagyrus pseudococci para el control biológico de las plagas de cochinilla que afectan especialmente a los ficus y plantas ornamentales de los jardines del municipio.
Para ello, se han colocado unos botes con insectos en las ramas de los árboles que de forma controlada atacan a las larvas de las cochinillas. Así se evita su proliferación y el posterior daño que causan a las hojas y ramas.
El objetivo de esta medida no es otro que acabar con el uso de insecticidas y pesticidas, eliminando los compuestos químicos para gestionar las plagas de una forma cien por cien sostenible.
Juan Jaime Ferrer, gerente de Sermubeniel señala que "usar las avispillas para el control de la cochinilla es un método totalmente eficaz, pero lo más importante es que es natural, sin dañar a las plantas ni a los demás seres vivos del entorno".